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miércoles, 12 de septiembre de 2007

08-09-2007

Este es mi viaje, incierto. Pague mi derecho a sentarme y observar, puedo bajarme aca o más adelante, pero ya no puedo hacerlo en la parada anterior, ésa ya pasó, quedó atrás. Y mi don, mi maldito don me lleva a escribir, como si alguien más lo hiciera, entre lo que escribo y pienso hay siempre un defasaje.
Afuera hay una sinfonía de gotas y me siento seco y seguro, pienso cómo sería no pensar tanto, me transformo en un aro de luz que se aleja de mi carne y se transporta por un tendido eléctrico. Me detengo a ver vidrieras que no me reflejan, gente aglomerada bajo los toldos esperando que la lluvia cese y algunos charlan con otros mirando el cielo gris y espeso, me pregunto si estarian en esta situación si hubiese sol, rapidamente me respondo que no y sigo mi camino.
Llego a tu casa, a tu cuarto, y te observo, durmiendo tan profundamente a media tapar, respirando fuerte cada tanto como un suspiro de ensueños y me quedo mirandote, la suerte que tengo en esos momentos de no poder despertarte (romperia todo este encanto); cuando me quedo mirando una pared tapizada en corcho e intento ver que hay en ella, plaf, te despertas, tan hermosa como siempre, como el sol que falta en la calle (porque estaba durmiendo) entonces me voy, me escapo por donde vine y vuelvo a mi cuerpo dormido en un asiento.
Una joven a mi lado, se maquilla con algo que parece piel en polvo, busca por el espejo que tiene alguien que la mire, luego pinta sus labios de rojo y yo la miro, pero su rostro no es el suyo sino el tuyo, se le cae la cajita de piel y se agacha a levantarla. Ahora es ella, muy joven y muy linda, pero escondida detras de un cuadro de Dali con tantos colores y me digo que tu cara es mucho más preciosa, natural sin necesidad de utilizar acuarelas.
Mi viaje se termina, está llegando a donde todos llegamos, dejo de escribir y me aproximo a la puerta, toco el timbre y arriba del colectivo dejo mi sueño, mi deseo y mi ilusion. Paro de llover y el sol gana la partida, tal vez sólo yo vea al sol luego de haberte visitado sin que lo sepas.

2 comentarios:

  1. Excelente, me encantó- Un viaje incierto, con nuevas paradas por explorar. Gente refugiándose del aguacero, una vidriera reflejando algo ilusorio. Y el sol que está escondido pero está, vive en la cabeza de aquél pasajero quieto sobre su asiento, yendo a no se sabe dónde.
    Muy linda descripción. Un beso enorme!

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  2. Anónimo9:21 a.m.

    Me gustó mucho...siempre digo que tus descripciones son increíbles, haces vivir tu sueño, tu historia, lo que quieras hacer vivir al que lo está leyendo.

    Veo que hay reencuentros...y que estás más loco que de costumbre. Pero no importa si es eso lo que te hace escribir de esta manera.

    Besos y abrazos...
    noe!

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