Qué difícil pensar en el no conflicto, en la paz sin guerra, en el no distanciamiento de las personas en general; cuando nuestra vida se basa en el ego (y aunque se crea que uno puede evitar ese ego), en criticar a lo que hace el otro, desde nuestra vida y experiencia, sin pensar en el deseo de ese otro, cuando en ese modo de juzgar está nuestro deseo. Desde pensar como uno se alimenta o como cría y educa a sus hijos, hasta todo esto que escribo está cargado de ese deseo y ese egoísmo. Es imposible salirse de ahí, es difícil. No se, se me ocurrió pensar en esto.
Gaston Pigliapochi.
EN ABSTRACTO...
ResponderBorrarHUMO :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarGracias por pasar y bienvenida. Besos totales
BorrarQué sorpresa
ResponderBorrarhace mucho que no pasaba...
ResponderBorrarme alegra seguir leyendo
Saludos!
pones en tus letras lo que sientes
ResponderBorrarme gusta tu escrito
Gastón! que alegría leerte luego de tanto tiempo!
ResponderBorrarRespecto a tu escrito, nacimos con manchas, llenos de tinieblas. por eso se nos hace imposible entender misterios, por eso solo pensamos cosas básicas. nuestros ojos están velados para la vida espiritual. Vendrán muchos ha intentar traer paz y seguridad, solo por poco tiempo, nunca verdadera. El único que traerá esa ansiada paz es el Altísimo, en El todos somos limpios y perfectos.
abrazos, te echo de menos